La sustancia disminuye la actividad en el hipocampo según un estudio llevado a cabo en Cataluña.
Un estudio concluyó que los consumidores de cannabis muestran una mayor tendencia a tener falsos recuerdos y creer que han vivido situaciones diferentes a las reales. La investigación la ha llevado a cabo un grupo de investigación en Neuropsicofarmacología Humana del Instituto de Investigación Biomédica del Hospital de Sant Pau e investigadores de la UAB, en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL),
El trabajo, publicado en la revista estadounidense “Molecular Psychiatry”, demuestra por primera vez que los consumidores de cannabis tienen una menor actividad en el hipocampo, que es una estructura clave vinculada al almacenamiento de los recuerdos.
Los autores del estudio recuerdan que la memoria es un proceso maleable que se va construyendo de forma progresiva y que es susceptible de las distorsiones o los falsos recuerdos. Estas disfunciones de la memoria son más frecuentes en varios trastornos neurológicos o psiquiátricos, pero también en la población sana a medida que aumenta la edad.
Los investigadores pidieron a un grupo de consumidores crónicos de cannabis y a otro sano que se fijaran en una serie de palabras. Pasados unos minutos les enseñaron las palabras originales junto con otras no relacionados y palabras nuevas vinculadas semánticamente. A todos se les pidió que términos pertenecían a la lista original.
Los consumidores aseguraron haber visto con anterioridad las palabras relacionadas semánticamente con mayor frecuencia. Además, utilizando la técnica de la imagen por resonancia magnética, los científicos descubrieron que los consumidores de cannabis mostraban menor activación en áreas del cerebro asociadas al procedimiento de los recuerdos y el control general de los recursos cognitivos.
El estudio encontró estos déficits de memoria a pesar de que los participantes habían abandonado el consumo del cannabis un mes antes de la realización de la prueba.