Un estudio de la UB ha detectado que los jóvenes que hacen un consumo intensivo del alcohol, presentan niveles elevados de neuroticismo-ansiedad e impulsividad-búsqueda de sensaciones

Un estudio coordinado por la profesora del Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Universidad de Barcelona, Ana Adan, ha identificado que los jóvenes universitarios que hacen un consumo intensivo de alcohol presentan niveles elevados de neuroticismo – ansiedad e impulsividad-búsqueda de sensaciones.
El texto, que ha sido publicado en la revista Drug and Alcohol Dependence, ha detectado que el neuroticismo se produce en las mujeres mientras que la impulsividad de sensaciones observa en los hombres, según ha informado este miércoles la UB en un comunicado.

Los resultados profundizan en los factores de riesgo de este tipo de prácticas y pretenden favorecer el diseño de programas personalizados de prevención y tratamiento de este problema de salud pública, que en el Estado afecta al 35% de los hombres y el 20% de las mujeres de entre 20 a 25 años.

El consumo intensivo de alcohol suele comenzar alrededor de los 13 años, aumentando en la adolescencia y alcanzando su máximo a la edad adulta: “El abandono de esta práctica será más fácil para las personas que no tienen estos perfiles de personalidad”, mientras que los impulsivos y ansiosos pueden llegar a desarrollar un trastorno de dependencia, según la investigadora.

El estudio también ha demostrado que las mujeres obtienen un refuerzo emocional con la bebida mientras que los hombres obtienen una disminución de la tensión vinculada con la impulsividad, datos que permiten este tipo de conductas en personas con perfil de riesgo.